La conversación (The conversation (Francis Ford Coppola, 1974, USA)
Solo con decir que el propio Francis Ford Coppola declaró que la película de la que se siente más orgulloso de haber rodado es La conversación ya debería ser motivo suficiente para animar a los amantes del séptimo arte a verla. La prefirió por encima de otras películas que han recibido mayores reconocimientos y galardones, como es el caso de la trilogía de El Padrino (The Godfather, 1972, 1974 y 1990. USA), Apocalypse Now (Idem, 1979, USA) o La ley de la calle (Rumble Fish, 1983, USA).
El motivo por el cual no recibió todos los reconocimientos que probablemente mereciera es bien sencillo de explicar: se estrenó el mismo año que El Padrino II -la gran triunfadora de los Oscar de ese año- y Chinatown (Idem, Roman Polanski, 1974, USA) -máxima galardonada en los Globos de Oro-, por lo que se tuvo que conformar con la Palma de oro del Festival de Cannes. Aprovecho el inciso de repaso histórico para hacer una reflexión: ¿dónde quedaron esos años de tan alta calidad de producciones cinematográficas para que los grandes premios estén tan reñidos?
Otro elemento atractivo de esta pieza de coleccionista, indispensable para cualquier amante del cine negro, es su protagonista, encarnado por un brillante Gene Hackman que nos brinda uno de los personajes más fascinantes de la década de los 70. El resto del reparto, con el inconfundible John Cazale a su nivel habitual, y el dato de ver a un joven Harrison Ford en sus comienzos como actor, tampoco desentonan en absoluto.
La lista de alicientes es interminable: las melodías de piano compuestas e interpretadas por David Shire que se te quedarán grabadas durante unas cuantas semanas; los detalles técnicos propios del cine de autor con el que Ford Coppola deja su sello -mención especial la introducción a la película con un zoom progresivo hasta fijarse en el objetivo-...
Pero, no cabe duda de que el principal mérito es el de haber ideado un guion capaz de construir una historia tan genial y compleja a partir de una mera conversación que, si a día de hoy escucháramos en la calle, no le prestaríamos ningún tipo de atención. Una obra redonda con un giro final memorable que te dejará dándole vueltas a todo lo vista durante días y días. No te la pierdas.
Comentarios
Publicar un comentario