12 pequeñas joyas que he descubierto en 2016 (parte I)

A lo largo de un año uno ve muchas películas. Unas pocas en las que desearíamos no haber dilapidado nuestro tiempo. La mayoría nos pasan desapercibidas, sin dejar rastro, resultándonos totalmente anodinas. Unas pocas son auténticas obras maestras, por todos reconocidas como tal y, por tanto, omniconocidas. Sin embargo, de vez en cuando y en una proporción ínfima respecto a las visualizadas, nos encontramos ante pequeños tesoros ocultos que uno no se explica cómo no han salido a la luz o cómo no ha llegado al gran público.  Y es después de ver estas cuando uno se percata de que ha valido la pena esperar hasta encontrar una "pequeña joya",


En esta entrada he querido ofrecer una selección de 12 pequeñas joyas que yo he descubierto a lo largo de este año natural. Algunos títulos puede que os suenen; otros, en cambio, ni habréis oído hablar de ellos. Sin embargo, todas estas películas tienen algo en común: pasaron desapercibidas -o se les hizo pasar desapercibidas- en su momento, motivo por el cual no habréis oído hablar de ellas, pero, sin duda, merecen que les deis una oportunidad. No os decepcionarán.

La lista estará repartida en 3 entradas, con el fin de no alargar en demasía cada una de ellas. Allá voy:

1. MISTRESS AMERICA (Idem, Noah Baumbach, 2015, USA)

La última cinta -hasta la fecha- del cineasta estadounidense, Noah Baumbach, es el claro ejemplo de cómo construir una película otorgando la fuerza de sus cimientos a unos diálogos eléctricos y a unos personajes tan complejos como atractivos para el espectador. Una comedia de ritmo trepidante, sin desperdicio, en la que conectarás rápido con los personajes principales y llegarás al éxtasis con poco más de 90 minutos cargados de brillantes momentos de humor y excentricidad.


2. BEAUTIFUL GIRLS (Idem, Ted Demme, 1996, USA)

Cargada de melancolía y dudas, Beautiful girls nos lleva a la crisis personal de los 30 años, en la que un grupo de jóvenes se reencuentran 10 años después de acabar el instituto. Muchas cosas han cambiado, pero algunos sueños y miedos de su juventud permanecen intactos. Un dilema entre estos sueños y el realismo del mundo en el que viven. Una película con diálogos profundos y momentos de verdadera amistad que, a pesar de haberse estrenado hace ya 20 años, sigue estando tan candente como entonces. Como dato y aliciente adicional, ver a una dulce y jovencísima actriz -tan solo tenía 14 años- llamada Natalie Portman.



3. TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN (We need to talk about Kevin, Lynne Ramsay, 2011, UK)

Este thriller psicológico, cargado de podersosas e inquietantes imágenes -gracias a su brillante fotografía-, te introduce desde un principio en un ambiente perturbador que crece dentro de un hogar. Un punto a favor es que representa un fiel reflejo de en lo que consiste el trastorno disocial de la personalidad en la infancia -que, con los años, se convierte en el trastorno antisocial-. Todo el peso recae en la enfermiza relación existente entre madre (Tilda Swinton) e hijo (un impresionante Ezra Miller capaz de hacer que te corra un escalofrío por la espalda con solo una mirada). Trata un tema muy sórdido de una manera tan contundente como políticamente incorrecta.


4. 45 AÑOS (45 years, Andrew Haigh, 2015, UK)

Con la elegancia a la que nos tiene acostumbrado el cine británico, se nos presenta esta conmovedora y absorbente historia en la que en pequeñas dosis se nos irá descubriendo un oscuro secreto de un pasado que ha permanecido oculto durante casi medio siglo. Tensión creciente y una durante tanto tiempo inquebrantable confianza que está al borde del derrumbamiento. Consigue llegar a lo más profundo del ser humano mediante una narración sencilla y dos veteranos actores que ofrecen una íntima y verosímil interpretación ante la cámara. Es una autopsia del amor, la confianza y, en esencia, el ser humano.

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