LAS VIDAS DE GRACE: Las heridas del alma tardan en curar

Las vidas de Grace (Short Term 12, Destin Cretton, USA, 2013)

Más de 2 años hace ya que vi por primera vez esta película. Guardaba muy buenos recuerdos de ellas; como de una película que me había sorprendido muy gratamente. Short Term 12 es un centro de acogida temporal, un escenario que nadie desearía para la obra de una vida propia, por lo que nadie debe esperar una temática agradable. Viene cargada de escenas gélidas y duras -no por la explicitud de sus escenas sino por los contundentes testimonios que desprenden una verdad innegable-, a la vez que se dispone a lanzar un enérgico mensaje de optimismo al mundo.
Una hecho que se resalta durante el transcurso de la cinta es represión emocional que padecen aquellos adolescentes que han sufrido de deprivación afectiva o, peor aún, abusos físicos o psicológicos por parte de aquellos que teóricamente debían aportarles cariño. Un bloqueo de una inteligencia emocional que, como queda patente, no es solo a corto o medio plazo, sino que puede acarrear unas secuelas de las que no es fácil recuperarse completamente.
Además, para mí significó el gran descubrimiento de una joven y -en su momento- desconocida actriz capaz de caracterizar a la perfección un personaje que ha de transmitir confianza, fortaleza y optimismo mientras su mundo interior se desmorona y su mente se despedaza por momentos. Esa es Brie Larson, la ganadora del Oscar a la mejor interpretación femenina protagonista en el año 2016, por su papel en La Habitación (Room, Lenny Abrahamson, IRL, 2015), que asombró al mundo por su gran carga psicológica y contención emocional. Sin embargo, no sorprendió en absoluto con su talento a los que ya eramos conscientes de ello, después de conocerla como Grace, supervisora de Short Term 12.
El resto de miembros del completo elenco son el complemento perfecto para el irrefutable protagonismo de nuestra actriz. Papeles muy secundarios aunque estrictamente necesarios, como el de John Gallagher Jr. aportando el temple, la dulzura y la calidez necesarias para hacer de equilibrista en la frágil cuerda emocional de su pareja. También llamará la atención de los seriéfilos el ver a un entonces desconocido Rami Malek, ahora omniconocido por su papel en la loada y galardonada Mr. Robot (Idem, Sam Esmail, 2015, USA), haciendo de recién aterrizado e inocente cuidador del centro de acogida. Cabe destacar también los roles de dos de los adolescentes: Keith Stanfield, apunto de cumplir los 18 años, edad límite para permanecer en el centro, que se ve empujado a la dura realidad de retomar su vida en el mundo real, sin sentirse realmente preparado para ello; y Kaitlyn Dever, la recién llegada al centro, completamente ininteligible, que se convertirá en el nuevo reto de Grace.
Lo que comenzó como un humilde intento de adaptar a la gran pantalla un cortometraje homólogo -también del mismo director- ha resultado terminar en un proyecto que toca a todos y no deja indiferente a nadie. Cada uno de los jóvenes componentes de esta pequeña comunidad tiene un pasado del cual intentan huir. Es el día a día de nuestro alrededor aunque en ocasiones no nos percatemos de ello. Sin duda, se trata de una fábula universal sin un principio ni fin cronológico. Sencillamente es un continuo ciclo que se repite una y otra vez con diferentes protagonistas, pues siempre habrá alguien en Short Term 12.

Comentarios